Mi hermano me ha pedido objetos para decorar su nueva torre y, lo primero que me vino a la cabeza, fue hacerle una caja para poner en el mueble del comedor (todo hay que decirlo... está un poco vacío).
Como la decoración es rústica y en tonos marrones, me decanté por una caja decapada a la que añadí unos toques dorados para darle algo de color (como ya sabéis, últimamente me "pirra" la brillantina).
Y este fue el resultado final...
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