Cuando Neus me pidió si sería posible hacer una Caja de los tesoros con pollitos, me encantó el reto, aunque tuve que proveerme de material ya que no tenía absolutamente nada relacionado con ellos.
Me pidió que fuese de madera, por lo que después de extender pasta de textura con una máscara que simula la malla de gallinero, la pinté de blanco y la decapé.
En la tapa añadí una tela blanca con pollitos amarillos que acolché con guata.
Y para decorar, elementos amarillos y rojos.
Y, como no encontraba ningún pollito que me gustase, decidí hacer uno de fieltro siguiendo un tutorial de Pinterest.
En el interior, espacio para unas fotos y cajitas para guardar los recuerdos del bebé.
Añadí la misma tela acolchada en el interior de la tapa y en el fondo de la caja.
En la tapa, un compartimento para poder incluir 3 fotos del bebé o de alguna ecografía.
Para las cajitas, en la parte superior coloqué la misma tela pero invirtiendo los colores y fabriqué unos elementos decorativos con botones de madera, papel de pollitos y cabuchones de cristal.
Y, para acabar, papeles de pollitos en el fondo de las cajitas.
Me ha encantado hacer este proyecto que se sale de mi zona de confort y, lo más importante, le ha gustado mucho a la destinataria.
Con este proyecto me presento al reto de Diciembre de Fábrica de artesanía, escogiendo el tema "Tres colores" (amarillo, rojo y blanco) del reto desvanero 16.
El retarnos con proyectos que se salen de nuestra zona de confort es maravilloso para nuestra creatividad y a las pruebas me remito. Es una caja divertida, fresca y cargada de detalles únicos y originales.
ResponderEliminarMe ha encantado, Silvia.
Besitos.
La verdad es que a veces apetece salirse de la zona de confort para poner en funcionamiento la masa cerebral. Y, aunque piensas que no lo conseguirás, al final queda un trabajo resultón. Muchas gracias Isabel!! Besos!!
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